sábado, 22 de febrero de 2020

24 horas leyendo

Llevaba mucho tiempo queriendo hacer un 24 horas leyendo desde hace mucho tiempo y el mes pasado busqué una fecha para no seguir posponiéndolo, pero surgieron imprevistos y tuve que posponerlo. Por eso, este mes estaba más decidida a llevarlo a cabo.
He leído alguna entrada de otros blogs sobre este tema y visto algún vídeo en booktube (el de Patricia Bejarano, que me encanta), pero la verdad es que he ido un poco a mi bola y no sé si lo he hecho realmente como otros lo proponen.

¿Cuándo?

En este nuevo cuatrimestre no tengo clase los martes y los viernes, pero los martes voy a inglés y a entrenar. Así que la mejor opción me parecía empezar un jueves por la noche y terminar el viernes por la noche. Por otro lado, el primer fin de semana de febrero fueron las fiestas de mi pueblo y el segundo se convirtió en "haz planes con Mónica". A partir de esta semana, retomo los partidos los vienes, por lo que se me acababan las opciones. Así que solo quedaba un día disponible: el 14 de febrero. Y prometo que no caí en que era San Valentín hasta esa misma mañana.
Al final, entre unas cosas y otras (el jueves estaba cansada y quería terminar otro libro fuera del 24 horas, aunque podría haberlo metido perfectamente), decidí que empezaría el 14 de febrero a las 10:00 y acabaría el 15 a la misma hora.

¿Qué?

El único libro que tenía claro que quería leer era Inferno de Dan Brown (sí, el protagonista de mi 24 horas leyendo en San Valentín no fue un libro romántico. Iba por la mitad y mi objetivo principal era acabarlo.
Me quedaban 318 páginas y las dividí en 6 tandas de 54 páginas más o menos (dependiendo de la longitud de los capítulos). Mi idea inicial era alternar tandas entre libros si me quedaba un poco atascada en la lectura, por suerte no fue así.
Para complementar esta lectura, elegí otros tres libros, que no tenía comenzados:
1. Mi pequeña tentación de Lorraine Cocó: las otras novelas de Amor en cadena fueron fáciles de leer y me pareció una buena idea para complementar Inferno
2.  El secreto de Malcolm de Kate Danon: tenía muchísimas ganas a este libro y no quería seguir posponiendo su lectura.
3. Conquista plena de Kylie Scott: un libro muy pendiente
Era plenamente consciente de que no iba a poder leerlo todo, pero el propósito era no tener que pensar qué leer y que todas las lecturas fueran bastante diferentes entre ellas.

Antes de comenzar

Antes de comenzar el reto, desayuné y publiqué la entrada del blog. También hice una fotografía para Instagram (aquí fue cuando me di cuenta de que era San Valentín, y el libro que había elegido para ese día no me terminaba de cuadrar) y dejé preparado el post.
El sitio que más me gusta para leer es la cama (y es el sitio donde más leo seguido de cerca por el autobús), así que conquisté la de mis padres (aprovechado que estaban en el pueblo), que es más grande y más cómoda que la mía.
Tenía los libros con las tandas ya marcadas, un sitio perfecto para leer y una botella de agua. ¡Lista para comenzar!

Cronología

10:00
    
Comienzo del reto: Inferno
12:05
2 tandas completadas de Inferno
14:20
Descanso para comer
15:15
Retorno a la lectura: Inferno
16:35
¡Termino Inferno! Y comienzo un descanso
17:30
Vuelvo a la lectura: Mi pequeña tentación
18:30
¡Toca merendar!
19:10
Continuo leyendo: Mi pequeña tentación
22:00
¡Mi pequeña tentación acabado!
Y descansito para despejar la mente
22:30
Reanudo la lectura: El secreto de Malcolm
02:45
No quiero parar, pero tengo sueño. ¡A dormir!
09:00
Empiezo la última hora de lectura
10:00
¡Fin de las 24 horas!

Y después, ¿qué?

Acabé el reto habiendo completado la lectura de Inferno y Mi pequeña tentación, y me quedé a medias con El secreto de Malcolm.
Después de acabar el 24 horas leyendo, desayuné y me puse hacer otras cosas en casa que no tenían nada que ver con leer. Pero antes de comer, volví a coger El secreto de Malcolm y no paré hasta que lo acabé (el libro no me lo permitía).

¿Qué me ha parecido?

Me ha parecido muy interesante. Nunca había hecho algo como esto, sí que me había puesto a leer y las horas habían volado, pero nunca de una manera tan organizada. 
Me ha gustado planearlo (¿planear cosas yo? No me gusta nada...) y darme cuenta de cuanto leo más o menos (aunque varía bastante incluso en el mismo libro).
¿Repetiré? Seguramente sí, no digo yo que cada mes, pero con cierta asiduidad (en un principio, a lo mejor la próxima vez no me gusta la experiencia).

¿Alguna vez habéis hecho algún 24 horas leyendo?  ¿Os gusta o llama la atención? ¿Cómo os organizáis? ¿Lo hacemos parecido?

No hay comentarios:

Publicar un comentario