Reseña Cuando no éramos extraños

Título: Cuando no éramos extraños
Autora: Brenda Novak
Libro no perteneciente a una serie
Año de publicación original: 2018

Sinopsis: Aquella noche, Sloane McBride, una niña de cinco años, no podía dormir. Sus padres estaban discutiendo de nuevo. De pronto se oyó un golpe horrible y después se hizo el silencio.
A la mañana siguiente, su madre había desaparecido.
Según la historia oficial, se había marchado, pero Sloane no lo creía. Ni siquiera después de haberse forjado una carrera profesional de modelo en Nueva York podía superar el miedo a que su padre fuera un hombre letal.
Tras otra pérdida dolorosa, Sloane se dio cuenta de que tenía que averiguar la verdad porque se lo debía a su madre.
Para conseguirlo, tenía que volver al pequeño pueblo de Texas en el que había nacido, donde se encontraría con el novio al que había abandonado y con un hermano y un padre que querían silenciarla. Y, cuando empezó a investigar el pasado, Sloane se dio cuenta de que la cuestión no era solo si podría descubrir lo que ocurrió aquella noche, sino, también ¿qué quedaría de su familia si lo conseguía?

MI OPINIÓN

Brenda Novak es una autora que me gusta mucho por sus series románticas que transcurren en pequeños pueblos americanos, y aunque sabía que también escribía suspense romántico no me había decidido a leer ninguna de sus novelas de este tipo, hasta que vi esta y supe que necesitaba leerla.

Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.

Esta es la historia de Sloane, una modelo que huyo de casa cuando cumplió la mayoría de edad porque no soporta seguir conviviendo con su padre. Ahora ha tomado la decisión de volver a casa y resolver un misterio del pasado que no la permite seguir adelante.

Sloane es una chica joven que anda algo perdida. Es valiente, en el sentido más real de la palabra, ese en el que ella tiene miedo de lo que va a descubrir pero sigue adelante. Tiene muchas ganas de ser querida, incluso por aquellos que la han decepcionado e intenta ver siempre lo mejor de los demás. 

Por su parte, él (descubriréis quién cuando leáis el libro) la odia, o eso dice. Su primer encuentro en el libro es una colisión de trenes. Yo me quedé pensando: “¿eso es lo primero que vas a decirla?”. Al principio no sabía de qué palo iba, pero poco a poco me fue conquistando porque es tierno, enemigo de las injusticias y está dispuesto a sacrificar todo lo que es por las personas que más quiere siempre y cuando se lo merezcan.

El desarrollo de la relación entre los protagonistas no es lineal. Se guardan secretos y quieren desconfiar el uno del otro, pero se demuestran que realmente están ahí. No es una trama precipitada y me ha gustado cómo combinan sus personalidades.

Además de la relación entre los protagonistas, nos encontramos con la misteriosa desaparición de la madre de Sloane hace muchísimos años. Es el tema que hace moverse a los personajes y me ha gustado mucho. No es una trama compleja y llena de giros, pero los personajes me han hecho dudar.

Y es que si hay algo que destacar de esta novela son los personajes. Todos en general: los protagonistas, los secundarios, los antagonistas y los que apenas se mencionan. Me han parecido reales. No hay buenos ni malos (bueno, alguno malo sí que hay), son personas que toman mejores o peores decisiones dependiendo del momento y de sus propios intereses, por supuesto. Durante la lectura no sabía de quién fiarme. Creo que solo había un personaje de la que me fiaba en todo momento y un personaje del que desconfié siempre.

Hay una subtrama, tiene que ver con un personaje que no me cayó bien desde el primer momento, que me dejó bastante sorprendida porque no suele ser lo que encontramos en romántica y que me llenó de impotencia. Creo que hay que saber transmitir para que te indignes cuando a un personaje que no te gusta le paso algo malo.

Cuando cerré el libro por última vez tenía claro que para mí es un libro cinco estrellas. Puede que tenga detalles que no, pero llegó en el momento en el que debía, me enganchó y me hizo disfrutar y sufrir a partes iguales con sus personajes.

Cuando no éramos dos extraños es una novela de suspense romántico en la que Sloane intentará descubrir qué le sucedió a su madre, superar todos los reencuentros que le esperan en el pueblo que la vio nacer y recordar que no debe fiarse de nadie.
¡Un libro que hay que leer!