Título: La Piedra Pagana Autora: Nora Roberts
Serie: Signo del Siete
Nº: 3
Año de publicación original: 2008
Sinopsis: Hawkins Hollow, Maryland, una ciudad idílica donde tres muchachos no solo comparten fecha de nacimiento – el 7 de julio de 1977 –, sino también un inocente ritual de amistad que desencadenó el mal, cambiando el curso de sus vidas y amenazando a todo aquello que conocen y que aman.
Por segunda vez, Gage Turner, Fox O’Dell y Caleb Hawkins, con la ayuda de Quinn Black, Layla Darnell Y Cybil Kinski, asestaron duros golpes al demonio conocido como Lazarus Twisse. Los seis intentaron restaurar la piedra que podría ser la clave para derrotar de una vez por todas al demonio. Pero Twisse no se va a rendir sin luchar.
El séptimo día del séptimo día del séptimo mes del séptimo año llegará de nuevo al pequeño pueblo de Hawkins Hollow y Twisse está preparado para expandir muerte y destrucción a no ser que los seis lo detengan.
El pequeño pueblo de Hawkins Hollow no resistirá un ataque más.
El fin está más cerca que nunca.
RESEÑA
Llegamos al final de esta aventura. Es necesario leer los dos libros anteriores de Signo de Siete para poder entender este y esta reseña puede contener algún spoiler.
La Piedra Pagana comienza en mayo, unos días después de lo acontecido en El bosque de Hollow, cuando apenas quedan dos meses para el Siete. La presencia del demonio en Hawkins Hollow cada vez es más fuerte, ya comienzan a encontrarse más animales muertos y las personas se siente más afectadas por él. Trae consigo momentos dolorosos del pasado pero consigue que alguno de ellos se superen.
Gage es hijo del borracho del pueblo y detesta Hawkins Hollow, aunque vuelve cada vez que sus amigos lo necesitan. Perdió a su madre siendo un crío y a raíz de esto su padre empezó a maltratarle. Está acostumbrado a ver el vaso medio vacío. Desde luego no es un hombre de relaciones.
Cybil es la mejor amiga de Quinn y también sufrió un suceso traumático en su infancia, lo que hizo que su familia soportara su peso sobre ella. Es resolutiva e intenta ver el vaso medio vacío. No quiere una relación seria con nadie y mucho menos con Gage.
Pero entre besos robados en situaciones extrañas, empiezan a sentir cosas entre ellos. Además, necesitan trabajar juntos para aprender cómo utilizar la sanguinaria para vencer al demonio.
Me ha parecido que este libro tiene mucha más coherencia que los anteriores, y que las cosas están más claras. He podido disfrutar más de las cosas que van descubriendo y que toman sentido al final.
La novela consta de un prólogo, 21 capítulos extensos y un epílogo y está narrada en tercera persona, en pasado, de manera omnisciente y centrada por igual en Cybil y en Gage. Hay más escenas protagonizadas por los seis juntos, pero no tantas en las que estén los otros cuatro solos.
Nora Roberts es una de mis autoras favoritas y me encanta la manera en la que escribe, cómo cambia dependiendo de la situación y el buen manejo que hace del tiempo.
Lo que más me ha gustado ha sido cómo a las puertas del Apocalipsis tienen que seguir con sus vidas normales, mientras que lo que menos es una situación concreta que se descubre hacia el final que se deja entender que es muy importante pero que a mí no me lo ha parecido, y que es un cliché.
La Piedra Pagana comienza en mayo, unos días después de lo acontecido en El bosque de Hollow, cuando apenas quedan dos meses para el Siete. La presencia del demonio en Hawkins Hollow cada vez es más fuerte, ya comienzan a encontrarse más animales muertos y las personas se siente más afectadas por él. Trae consigo momentos dolorosos del pasado pero consigue que alguno de ellos se superen.
Gage es hijo del borracho del pueblo y detesta Hawkins Hollow, aunque vuelve cada vez que sus amigos lo necesitan. Perdió a su madre siendo un crío y a raíz de esto su padre empezó a maltratarle. Está acostumbrado a ver el vaso medio vacío. Desde luego no es un hombre de relaciones.
Cybil es la mejor amiga de Quinn y también sufrió un suceso traumático en su infancia, lo que hizo que su familia soportara su peso sobre ella. Es resolutiva e intenta ver el vaso medio vacío. No quiere una relación seria con nadie y mucho menos con Gage.
Pero entre besos robados en situaciones extrañas, empiezan a sentir cosas entre ellos. Además, necesitan trabajar juntos para aprender cómo utilizar la sanguinaria para vencer al demonio.
Me ha parecido que este libro tiene mucha más coherencia que los anteriores, y que las cosas están más claras. He podido disfrutar más de las cosas que van descubriendo y que toman sentido al final.
La novela consta de un prólogo, 21 capítulos extensos y un epílogo y está narrada en tercera persona, en pasado, de manera omnisciente y centrada por igual en Cybil y en Gage. Hay más escenas protagonizadas por los seis juntos, pero no tantas en las que estén los otros cuatro solos.
Nora Roberts es una de mis autoras favoritas y me encanta la manera en la que escribe, cómo cambia dependiendo de la situación y el buen manejo que hace del tiempo.
Lo que más me ha gustado ha sido cómo a las puertas del Apocalipsis tienen que seguir con sus vidas normales, mientras que lo que menos es una situación concreta que se descubre hacia el final que se deja entender que es muy importante pero que a mí no me lo ha parecido, y que es un cliché.
La Piedra Pagana es sin lugar a dudas el mejor libro de esta trilogía. Es una lectura ágil en la que encontramos cambios de ritmo que se adecuan a la perfección a las situaciones y una historia de amor que se va cociendo a fuego lento. Un final inmejorable.
¡Una gran lectura!
¡Una gran lectura!
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